
La parte fea de ser emprendedor…
9 febrero, 2015
¡Buenos días! ¡Feliz lunes de nuevo!
La verdad es que Jose lleva unos días a tope de trabajo. Pensaréis que no es la mejor época para vender tocados, pero el mes de enero es peor que eso, es un mes bastante ingrato, porque llega el grandioso momento de cerrar las cuentas del año.
Lo principalmente preocupante de esto, no es el resultado final, no es el número definitivo, es HACERLO. Lo duro es el camino para llegar al final.
Y es que a artistas como Jose no les gusta ni les apetece hablar de números. Bastante paradójico si recordáis que Jose estudió, y acabó, la carrera de económicas.
Con este tema, tiene una cruz. Es la parte fea de la empresa, y la que le gustaría no tener que hacer nunca. Según me ha dicho, no es capaz de contar las veces que su santa mujer le ha recriminado este tema. Sí sí, muy bonito todo, pero… tendremos que comer, ¿no?
Y es que a Jose se le olvida, muchas veces al día, que lo que tiene entre manos es una empresa, un negocio, y que los negocios tienen que llevar una gestión, un control de costes y un balance de resultados. No estamos hablando de ganar dinero, estamos hablando de saber el trabajo que se ha hecho. Un poco de orden en todo este jaleo de plumas, flores, sinamay, coronas bañadas en oro, y bases de tocados.
Así que, aprovechando que a su mujer le preocupaba un poco más que a él, y que ahora mismo no tiene trabajo (sólo un niño de 7 meses que NO PARA), ha decidido poner un poco cara de bueno y pedirle un favorcito…. ¿tu no me pasarías a limpio la contabilidad de 2014?
Cualquiera que viva un poco cerca creo que pudo oír los gritos de respuesta. Pero sí, como intuiréis, lo ha acabado haciendo. Así que como resultado, Jose sigue creando y delegando (un poco de) las tareas feas de ser un empresario emprendedor.
Un saludo, Tousette.
La Moleskine de Jose: Jajaja, me ha hecho mucha gracia leer estas palabras, porque es así, no me gusta nada. Pero, no sé si por miedo a mi mujer o porque estoy entendiendo que es muy necesario, voy a llevar las cosas al día con mucho gusto y predisposición. O eso espero.