La boda de María
16 junio, 2014
Buenas tardes!
Y perdonad que hoy sea un poco más tarde, Jose ha tenido que hacer un poco de futuro padre con médicos y demás….
A la persona de la que os voy a hablar hoy, no la podría definir con otra palabra: DULZURA. María es ese tipo de persona que cada vez que quedas con ella, hablas con ella o coincides con ella, no puedes evitar sentir un «que mona es», «que encantó de niña» o un «me la llevaría a casa»
Exactamente es esto lo que le renace a Jose cada vez que habla con ella. Así que cuando en septiembre Jose recibió el mismo día la noticia de que María se casaba y de qué había pensado en él para adornar su cabeza, comenzó el reto.
¿Un reto por qué? ¿No era tan mona? Si sí, una cosa no quita la otra, y de tan mona, tan insegura. María tiene un pelo rizado rubio impresionante, precioso, al que a ella solo le encuentra problemas.
Cuando por fin llegaron a una decisión acordada Jose y María de mas o menos la forma del detalle, comenzó la discusión del milímetro.
– Jose, pequeño, que acuérdate el pelo que tengo. Máximo de 10 cm.
– Claro María. 10 cm exactos de largo (la base. Pequeño detalle sin importancia que hizo que el tocado final, con las flores, midiera unos cuantos centímetros más)
Pero con el resultado en sus manos, María no pudo resistirse. Y es que sí María es la dulzura personificada, el detalle que Jose creo para su boda es la definición de dulzura hecha tocado. Y es que cuando Jose se lo enseñaba a su mujer antes de la boda, juntos llegaban a la conclusión: «es taaaaaaannnnn María»
Sólo tenéis que juzgarlo por vosotras mismas, y si la conocéis, lo entenderéis mejor. Si no la conocéis, deberíais buscar la forma de hacerlo.
Un saludo. Tousette.
La Moleskine de Jose: Ayer recibí un mensaje de María: «Ayudaste a que el viernes fuera el mejor día de mi vida» Con esto, no puedo decir nada más, soy la satisfacción en estado puro. Fue una boda preciosa y sobre todo, llena de amor. Gracias María por dejarme ayudar.