¡Es época de pamelas!
12 mayo, 2014
¡Buenos días, y feliz lunes a todas!
Como todos habréis notado, ha comenzado por todo lo alto la temporada de bodas. Yo personalmente, tengo cinco bodas a las que asistir este año, cuatro de las cuales son a medio día. Así, que esta vez, sí o sí, me voy a tirar a la piscina, y me voy a poner un pamelón.
Cómo nos ha pasado a muchas de las clientas de Jose, al principio, con mi primera compra, tenía miedo de llamar demasiado la atención, de parecer (aunque fuera una invitada cualquiera) la hermana de la novia. Poco a poco, me he ido dando cuenta que el tamaño del tocado o pamela no provoca un reclamo de atención gratuito. Si te miran más, seguramente será por lo espectacular que vas. De eso que no os quepa duda.
Así que, poco a poco, he ido soltándome en el uso y tamaño del tocado. Eso sí, siempre, con el consejo de Jose. A ver si después de todo este discurso os creéis que cuanto más grande mejor. ¡Qué no se transforme en un «ponérmelo todo»!
Me he comprado un vestido monísimo y muy sencillo para mi próxima boda. 31 de mayo a las 12:30 de la mañana. Se lo he enseñado a Jose. Su contestación ha sido clara y concisa: » Esta vez, toca pamela». Y sí, esta vez sí, me voy a tirar al rollo.
Jose me ha ido indicando los consejos rápidos de protocolo sobre las pamelas, no vaya a ser que luego no sepa como hacerlo. Primero, ponte guantes, no hay nada que complete más la elegancia de un look con pamela que unos guantes. Segundo, no lleves, nunca, gafas de sol, obvio. Tercero, no te quites la pamela hasta después de comer y al contrario del tocado, en este caso, se debe quitar la pamela para el baile, ya que según el tamaño y los adornos puede llegar a ser molesto para la gente de alrededor. Cuarto, mejor con un recogido, luce mucho más.
En conclusión y como punto más importante: que la pamela sea parte de tu look, no caigamos en el error de que la pamela te lleve a ti, sé tu quien lleva a la pamela.
Un saludo, Tousette.
La Moleskine de Jose: Consultad en mi página web todos los nuevos modelos de pamelas de este año, y a por ellas. ¡Qué no se diga que no hay estilo. elegancia, y valentía!